lunes, 27 de noviembre de 2017

#NOTeEtiquetes "Somos todo, podemos elegir" by Maria Forqué


Del día de la graduación, a la fiesta de disfraces, en la otra punta de Buenos Aires... (Todavía desconozco que hacía ahí)

jueves, 16 de noviembre de 2017

~Quién retiene a Quién?~

Salí corriendo del trabajo para llegar a la cita con Jason. Me dijeron previamente que en estos lugares hay que estar a tiempo, por eso contaba las estaciones del subte tanto como los minutos. Aún así debí esperar a que la sesión comience; pues claro... no se da inicio hasta que estemos todos. 
La sesión era grupal; cada uno acudió con sus dolores, sus recuerdos, sus dudas, y sobre todo sus pérdidas. Era la última oportunidad que teníamos para hacer contacto, algunos porque ya estaban cansados de intentarlo, otros porque depositamos toda nuestra confianza en Jason que tras años de esperar una voz que jamás se manifestó, decidió abandonar la misión; ya es grande, y exponerse a estas situaciones lo obligaba continuamente a desgastar las pocas energías que con los años le quedaban. 
Cuando apagaron las luces, entendimos que todo estaba por comenzar y un silencio se adueñó de cada butaca; inmediatamente los recuerdos se nos vinieron encima y las lágrimas, inevitablemente, comenzaron a invadir nuestras mejillas. Al inicio intenté atajarlas, y yo creo que es una reacción ante el miedo... a nadie le gusta sentirse vulnerable frente a la mirada de tanta gente, pero la melodía de las historias -y los dolores- ajenas, siento que me seducieron de tal manera de que en un momento fui capaz de dar rienda suelta a cada sentimiento. Fue entonces cuando la entrega llegó a ser total, y comencé a sentir que allí había algo -o alguien- más de lo que podíamos ver...
Como si en realidad, alguien en otro plano, estaba conduciendo a las almas que pretendíamos contactar. Alguien que como Jason, dedicó años a ayudar a las personas y espíritus a que se "recuperen" entre sí por un instante para que la despedida no se convierta en un "Adiós" sino en un simple "Hasta luego". 
Algunos días antes me había encontrado con Florencia Otero a la salida de un recital, y me dijo algo que corroboré a penas comenzó la sesión: "Todos alguna vez tuvimos esa sensación, todos perdimos a alguien, incluso si no es así, las historias son tan fuertes que te llegan al alma". Yo soy una de esas que encontró en cada dolor ajeno el suyo; que acudió con sus preguntas, sus pesares, los abrazos truncos, las despedidas a medias, las palabras no dichas y la necesidad insaciable de respuestas y explicaciones que también sé, que jamás van a llegar. 
Una de las mujeres contaba que perdió a su hijo de 20 años en un accidente automovilístico y no pude evitar acordarme de Jose Luis Leiva...
Jose es un amigo que falleció cuando tenía 18 años una mañana lluviosa de mayo. Eso lo supimos varias horas después, cuando tras buscarlo intensamente, en un hospital de Tres de Febrero pudieron reconocer el cuerpo. Se había quedado a dormir en la casa de Andrés -uno de sus amigos- y como prometió ayudar a su mamá, salió con la bicicleta a las 6 am para llegar a tiempo. Lamentablemente, no tenemos versiones certeras de cómo sucedió, pero para mi fue demasiado fuerte saber que el cuerpo que había visto tirado en la calle, con una campera rojo fuego y una bicicleta destruida al lado al despertarme el ruido del impácto, era el mismo que el de mi amigo. Ese mismo del que no pude despedirme, porque un hijo de puta le arrebató la vida y se fugó. Desde entonces, y hace ya 13 años, esperamos alguna señal... 
Con las primeras pérdidas uno siente que se muere también un poco, y se ilusiona con que algún día con la experiencia en el tema, duelan aunque sea un poquito menos; por costumbre, o porque nos fuimos haciendo más duros. 
Sin embargo, al conocer las historias de las otras dos mujeres que compartían la sesión de manera pública, caí en la cuenta de que no importa qué tan grandes seamos, cuando alguien que queremos mucho se marcha, tenemos el alma tan frágil y vacía como cuando eramos niños. Una de ellas decía que perdió a su hija Sofi porque sin explicaciones tomó la determinación de quitarse la vida; y a pesar de estar internada durante 6 meses, el daño era irreversible por lo que su mamá tuvo el valor de desconectarla -con todo lo que eso implica-; la otra, una mujer joven, a punto de ser mamá, sufrió la muerte de la suya a la que la vida se le fue casi en un suspiro porque una enfermedad fulminante no le dio tiempo ni oportunidades de lucha. 
Hace dos años, en el plazo de seis meses, perdí a mi papá, un amigo de la familia -del que me ocultaron su muerte por unos días porque aún no había ni enterrado a mi viejo. Literal.-, a mi abuelo materno, y a Martín Bettalemmi, ese amigo que sin origenes biológicos se volvió mi gemelo fabuloso. 
Sé lo que es llegar tarde, porque en el momento que mi papá agonizaba yo estaba trabajando, estaban TODOS en el hospital a las 15.30, pero a mi me avisaron recién a las 17hs -y porque mi cuñada fue la única que tuvo los huevos para decirmelo-; para cuando llegué, ya había dado su último respiro, los cables estaban desconectados y le habían quitado el oxígeno. Fue un instante raro, porque la terapia intensiva estaba llena como todos los días, y sin embargo cuando ingresé sola a verlo -porque así lo pedí yo- no vi a nadie. Le tomé la mano aún caliente, y le agradecí por lo que vivimos y que se haya salvado la vida; yo lo veía así, porque esos 21 días de agonía literalmente hasta el cuerpo se le pudría. La verdadera despedida no fue corpórea... así como en la sesión aquella jovencita decía que tomó su mano y parecía que no estaba, el agradecimiento por lo que vivimos en ese instante junto al cuerpo con mi viejo, fue hacia el cielo.
Sé lo que significa que de un día para el otro decían dejar de existir porque también me despertaron a las 6 am llorando para decirme que Martín había decidido suicidarse, un día de los enamorados... Sé lo que es tenerlo, y que se te escurra entre las manos. 
Podría no haber ido jamás a ver a Jason y continuar mis duelos de manera tradicional, pero la verdad es que no creo en las casualidades; estaba allí por más razones que haberme puesto de acuerdo con dos amigos para pasar la experiencia... estaba en alguna medida, y entre otras cosas, porque necesito saber Quién retiene a Quién
 Quizás con el tiempo podamos entender, ellos y yo, que necesitamos comunicarnos y despedirnos, y no por ello vamos a dejar de amarnos... que sus almas descansen en paz en un mejor lugar, y que nuestra vida sea en definitiva, el mejor homenaje para los que ya no están.


jueves, 9 de noviembre de 2017

#LaCasona ~Gótica~


Una pareja con problemas en su intimidad, recurren a una terapia tan extraña como efectiva... depende como se mire. 

#LaCasona #TINDER ~IT'S A MATCH~

A sala llena finalizó la primera temporada de Tinder, la comedia protagonizada por Nicolás Medina y Stefania Mosto, con la dirección de Nati Dal Molin. La obra formó parte del ciclo del Club del Canapé que tiene lugar en el teatro La Casona, en Av. Corrientes 1975; e interpelaba a sus espectadores con humor pero visceralmente, el modo actual que tenemos de relacionarnos y conquistar corazones. Atrás quedaron las cartas de amor, los bombones, las flores en la puerta de la oficina y las serenatas de balcón... hoy hacemos doble click sobre la foto de un Otrx al que no conocemos (y tampoco tenemos la seguridad de que nos convenga conocer), arreglamos un lugar y vamos al encuentro. En algún punto, somos unx más. De la misma manera en la obra, Luciano, un Youtuber popular entre los millenials encuentra a Macarena a través de Tinder y deciden conocerse personalmente. Desesperado por llevar a cabo un encuentro pasional, Luciano lleva la situación al límite para demostrar a sus seguidores -y re afirmar a si mismo- que tiene el mundo a sus pies. 
Una comedia que tiene un poquito de cada uno de nosotrxs, y que justamente es esa misma empatía la que produjo carcajadas en cada uno de los que fue a verla. 
Esto no ES JODA, la obra por el momento terminó... pero esperamos ansiosos la vuelta. 

Salud!

lunes, 6 de noviembre de 2017

#Malú ~Noche de sueños~

Esperé ese momento por años. Acompañó cada momento de mi vida, a veces con la sensación de escuchar historias de amores ajenos, hasta que la que perdió fui yo... 
Una noche de sueños hechos realidad, con la esperanza de que cada vez sean más... 

#Malú ~Encadenada a vos, toda la vida~

~Nos sobró la ropa~

~Encadenada a tí~

#Malú ~Hablemos de días felices...~