jueves, 19 de diciembre de 2019

Escuche que alguien ha dicho por ahí que cuando estamos tristes, hay que trasformar esa tristeza en arte. Seguramente como Kierkegaard, que tuvo una vida de mierda pero escribía hermoso; como Rosana, que en algún puto bar de algún rincón de España escribió en menos de 4 min "Si tu no estás aquí" mientras se le estrujaba el corazón porque alguien se había llevado hasta el aire que respiraba; o como cuando hacemos un programa tratando de esconder con canciones corazonadas... pues claro, cada uno con lo suyo.
A veces, transformamos la emoción, y es por eso que fue un proceso exitoso; y otras es tan solo un pedido desesperado de lograr escaparnos... de lo que sentimos, de lo que soñamos, lo que nos pasa y de la vida, de nuestra propia vida. Cuando eso sucede no sé si es que exactamente no fue exitoso, pero estoy segura que es porque estamos jodidos. Re jodidos. 
Lo mismo supongo que pasa con los duelos, y no me refiero tan solo a muerte, el ser humano vive a duelos porque vive perdiendo (y si afortunadamente no perdemos, es porque otra batalla nos espera). Por motivos de la vida, me vino a la cabeza una discusión que se abrió hace unos días tras la muerte de Santiago Bal. La estrella de ese debate fue la frase: "Show must go on" -El show debe continuar-. Por un lado su hijo Federico se presentó a bailar en el certamen que participaba junto a Lourdes Sanchez, a cumplir con su trabajo, pero sobre todo a volcar la tristeza en el baile; por el otro lado, la hija de otro gran humorista, Jorge Ginzburg, quien lamentó que el show "deba" continuar, que rechaza la obligación del cumplir en medio de un duelo. Nunca me había planteado la posibilidad de lo que dijo Malena. Siempre me sentí obligada a avanzar, a sobreponerme, a no doblegarme... a veces lo hice con gusto y fuerza, otras no. "Es la vida" diría Canosa. Pero si me preguntan hoy, no estoy tan segura de que SIEMPRE el show deba y se pueda continuar. Hoy no me apetece, hoy estoy triste y no tengo ganas ni fuerzas de volverme superheroe y transformarlo en arte. Hoy quiero que me abracen fuerte, me digan que todo va a estar bien y me dejen tranquila que golpee la mesa para decir que me importa un carajo, que no me sale, y aún así... me miren con amor. Hoy necesito que me pregunten qué tal estoy para desgarrarme en llanto. Quiero dormir y no levantarme por horas. Quiero darme el gusto de quemar estos putos apuntes para quemar ideas, sueños y algunas homologaciones, aunque después me lamente y deba volver a hacerlo. Quiero que si me da esos ataques de ansiedad que alguna vez pasé, no diga que es calor... quiero poder decir que estoy como el orto. No quiero agradecerle, por hoy, una mierda a la vida, quiero decirle en realidad que es muy puta... porque al contrario de lo que muchos piensan, ser puta no es fácil.
Tengo ganas de llorar hasta con las comedias, porque no tengo ganas de reirme... No quiero frases motivadoras, no carteles copados de IG, porque HOY no me sale.
Y no me siento menos fuerte, ni mas frágil ni más tonta, ME SIENTO TRISTE. Y no me victimizo tampoco por cómo me siento, ni me culpo ni culpo a nadie, es solo que joder... a tomar por culo eso de que el show tiene que continuar.