Cuando volvía a mi casa, después de haberla visto tomar el colectivo, me puse a llorar. Esa sensación terrible de necesitarla para respirar, de contar nuevamente los días y las horas hasta volverla a ver, de extrañarla al minuto siguiente de haberle dado el último beso, de pensarla hasta dormida e imaginarla en cualquier momento del día...
Cómo no me voy a sentir segura de elegirla todos los días, si no imagino ni quiero imaginar una vida sin ella...
Te amo!
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