sábado, 26 de marzo de 2016

~Feliz vida, viejo~

Aprendimos cuántos nos haríamos falta, el día que acerqué mi cabeza a la tuya y frente con frente te susurré un "Te amo", a solas y con esa forma de hablarnos, que por como estábamos acostumbrados, desconocíamos. Pensaba que no podías responderme hasta que abrí los ojos, y vi una lágrima caer de tus ojos... ese último día, entendí las mil cosas que con amor estábamos saldando los dos. Imposible de entender para muchos, pero importante para vos y para mí... ahí estaba lo fundamental: ese pacto lo sellamos únicamente nosotros dos. Yo, prometí mantenerte vivo conmigo; vos, me aseguraste que estés donde estés no dejarás de acompañarme a cada lugar. Desde entonces, no dejé de pensarte, ni vos de manifestarte...
Aprender a convivir en dos realidades diferentes, a hablarnos sin usar tanto las palabras, a confiarnos lo más importante... la vida.
En el lugar del mundo dónde te encuentres... Feliz vida!


No hay comentarios:

Publicar un comentario