El mismo día que sacaste pasajes hacia cualquier otro lugar, tomé una
parte de mí y la escondí en la única maleta que sabía que planeabas
subir; fue entonces cuando entendí que no existe algo así como "las
despedidas", ¿para qué iba a decirte adiós, si te quedabas conmigo?. No
voy a mentirte, aún tengo días que miro tus fotos y sin consuelo me
pongo a llorar porque no puedo verte; otros días que escucho tus audios
una y otra vez para no olvidarme tu voz.
Aún parte de mi corazón es humano, y está aferrado a lo que con vos
soñó... Pero sé también que todas aquellas veces, estabas atento
tratando de sanar las mismas lágrimas que al salir empezaban a quemar.
Sé que sos capaz de sentarte a mi lado cada noche para ver las estrellas
y a tu manera ponerte a charlar; sé que muchas veces acomodas las
baldosas para evitar que me caíga... no te preocupes, entendí tus
palabras. Sé que esa mujer no fue casualidad, porque incluso me lo
dijiste antes de echarte a volar: "Mi amor, abrí los ojos a 360°... no
te quiero volver a ver llorar"... tenías razón, es un amor. El ángel que
nos unió, nos dejó bien en claro a los dos, que hay mundos que se crean
por amor... claro, como el que compartimos vos, mi gemelo fabuloso, y
yo... y ahora, cuando más bravo es el mar, nadamos los dos.
Si alguno de estos días, volves a pasear
por acá, por el amor de los pasteles te pido Martín, que me invites a
volar; sin miedo a las alturas, sin prejuicios al soñar, con las almas
entrelazadas tan libres en su andar. Quiero que sepas amigo, que todos
los días te voy a esperar con la misma inocencia de cuando eramos chicos
y no costaba nada imaginar.
Ahora que ya sabés, que una parte de
mi se fue con vos... abrile la maleta, necesita respirar, que la abraces
muy fuerte y le prometas como hiciste conmigo que no la vas a
abandonar; lo sé... sé que lo sabe, es solo que te quiere escuchar. Ayer
cumplimos un mes, de esta gran responsabilidad... de aprender a vivir
juntos sin una base terrenal, inmersos en realidades distintas, que solo
con amor supimos juntar.
Te amo amigo, en todos los idiomas que en otras realidades puedas leerlo.
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