#TuJuegoDeAjedrez #Reina

Esta tarde, propusimos en Limón y Sal una consigna que aparentemente era fácil de responder: "Si la vida fuera un tablero de ajedrez, qué lugar ocuparías?". La mayoría iniciamos nuestra respuesta diciendo que lo que más nos importa, es cuidar a la reina; de allí en más, oyentes y quienes formamos parte del programa, buscamos estratégias mentales para poder lograrlo. Hasta que Charlie, nuestro operador, hizo que esas "respuestas y estratégias mentales" de ser pensadas "se piensen con el corazón", se sientan... Y dijo: "Yo sería la reina, porque es la única que puede moverse en todo el tablero hacia cualquier dirección. El rey, está limitado. Si la idea es cuidar a la reina, no podría con esa limitación". 
Rompió con lo establecido, sin fallar a ninguna regla. Quebró la idea heteronoma y machista en la que es el rey el que cuida a la reina, primero porque si la reina es reina, con esa libertad, también se está cuidando a sí misma; y segundo, porque nos llevó a plantearnos por qué no ser entonces dos reinas, en un tablero que es la vida, entrecruzando caminos y acompañándonos. La consigna terminó con una canción que efectivamente estaba dedicada a quien para mí es la reina en mi tablero de ajedrez. "Quiero que sepas, que si somos dos reinas, vos sos la blanca, porque representas la luz", le dije en ese momento, pero también quiero que sepa que la vida es efectivamente un poco de eso... casilleros de ambos colores, en los que entrecruzamos historias, a veces negros, otras veces blancas, pero siempre acompañadas.