~En nombre del amor...~

Inmolarse por amor no tiene buena prensa, porque de hecho no la tiene ni siquiera el amor mismo; y la verdad, no los entiendo, pero no los culpo tampoco. A pesar de tener 28 años, hace muy poco una mujer me enseñó, en esas charlas camino a su colectivo, que el AMOR es magnífico más allá de todo. En el fondo, aunque más de una vez nos duela; aún cuando las historias no se escriban de la manera que nos gustaría o con los terminos que esperabamos; y lloremos algunas noches abrazados a la almohada agotados de la fuerza con la que nos habíamos expuesto a remar... aún así, el amor es maravilloso. 
Desde ese entonces, supe que no estaba equivocada cada vez que decía "a mi solo me importa que esté bien"; que no era una tontería salir a tomar un café y perderme mirandola aunque no se de cuenta. Entendí que cada canción que le dedico tiene un lugar en el Universo y en nuestra historia más allá de que el mensaje llegue intacto o a medias. Comprendí que vale la pena -o más bien, vale la alegría- quererla y pensarla tanto... a tal punto que todo se convierta en su propia forma y lo único de lo que sea capaz es de hablar de ella. Vale reirme una y otra vez de las pequeñas anécdotas que hemos pasado. Que está buenísimo -aunque a los ojos de otro me convierta en idiota, que tome apuntes de sus gustos, sus lugares favoritos, su signo del zodiaco, el sello maya, el país que le gustaría visitar, las cosas que le dan miedo y sobre todo las miles maneras de cuidarla. 
Con el tiempo, me di cuenta que AMO descubrir mil formar de decirle "te quiero" con algún cartel, una frase, y esos origamis de tutorial de Youtube que me hacen quedar como inteligente. Y a veces también siento, que me resisto a extrañarla, probablemente porque no suelo extrañar a nadie -o a casi nadie-. No se lo digo cada vez que me pasa, porque a pesar de las enseñanzas, conservo algunos miedos. No a mostrarme, tampoco a sentirme vulnerable... es ese miedo de que algún día se vaya, aunque le haga saber por todos los medios que la quiero libre. 
Hay algo que si me deja tranquila y es que el amor, en cualquiera de sus formas, es incapaz de ser incorrecto... NUNCA va a pasar que querramos a la persona equivocada, en todo caso puede pasar que en el vínculo no esperemos lo mismo, pero las personas siempre las cruzamos en el momento que debíamos. Ergo, amar siempre es la opción correcta. 

Hagamosle buena prensa... 
Y a vos, gracias por hacerme sentir tantas veces viva.