Guardé mis cosas y me fui de la universidad. Habían pasado dos horas en las que trabajamos conjuntamente con la docente y dos compañeros más, algunos parágrafos de la Analítica de lo Bello de Kant; por lo menos ellos... yo admito haber creado estructuras mentales en las que cada concepto que hablábamos lo relacionaba con #Ella.
Ella, que se ocupa de desmentirme cada vez que le digo que es perfecta y se sonroja si le digo princesa. Y yo, convencida de lo que siento, voy juntando fundamentos por la vida para demostrarle que es así...
"El juicio de gusto, es estético, no lógico. Es subjetivo y hace referencia al sentimiento de placer (y dolor) del sujeto. Pero no predica nada respecto al objeto, sino algo que le pasa al sujeto." dijo Maria, la docente de Estética. "Está bien, debo admitir el empate entre ambas en este punto" me decía a mi misma, porque por un lado si no es lógico y no cae bajo ningún concepto, no puedo buscar fundamentos para "justificar" (porque no encuentro otra palabra como para reemplazar la dicha) mis sentimientos de placer cuando estoy con ella; punto para ella. Pero también es cierto que aunque no tenga forma de explicarle el placer que me causa su compañía, tampoco es condición necesaria tener dicho "justificativo": es subjetivo, a MI me pasa que me encanta; punto para mí.
Mientras leíamos la Analítica, hicimos la distinción entre lo bello, lo agradable y lo bueno. Pero hablar de eso, es un camino extenso por recorrer que difícilmente pueda sintetizarlo en un solo posteo... Lo vemos la próxima.
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