martes, 28 de agosto de 2018

#Text ~Tomás el ortodoxo~

Tomás era un niñito muy prolijo. Tanto, que casi, casi, no parecía un niñito. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado. Estaba siempre limpio y se iba a dormir cuando los niñitos tenían que irse a dormir. Todos sus juguetes estaban enteros, brillantes y en el estante correspondiente. Estaba tan preocupado por conservar todos sus juguetes, que nunca jugaba con ellos. Tomás era un niñito al que no inquietaban el vuelo de los pájaros ni el funcionamiento de su cuerpo.
Tomás era un joven muy disciplinado. Tanto, que casi, casi, no parecía un joven. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca intervenía demasiado. Estaba siempre prolijamente vestido y era educado con las chicas y respetuoso con los mayores. Estaba tan preocupado por repetir bien sus lecciones que nunca sabía de qué estaba hablando. Tomas era un joven al que no inquietaban el rotar de las estrellas ni el bullir de su sangre.
Tomás era un hombre muy ordenado. Tanto, que casi, casi no parecía un hombre. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca intervenía demasiado, nunca se comprometía demasiado. Estaba siempre del humor justo y trataba cortésmente a las mujeres, a los mayores, a los jefes y a los subordinados. Estaba tan preocupado por cumplir con todos sus deberes que nunca tuvo tiempo para saber qué significaban. Tomás era un hombre al que no inquietaban el destino de la humanidad, ni el significado de sus pesadillas.
Tomás era un marido muy metódico. Tanto, que casi, casi, no parecía un marido. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca daba demasiado. Cuando era preciso se disponía a hablar brevemente, escuchar brevemente y proceder brevemente, durante el abrazo. Estaba tan preocupado en observar todas las reglas del matrimonio que nunca se le ocurrió disfrutar. Tomás era un marido al que no inquietaban los fantasmas de la felicidad, ni los demonios de los celos.
Tomás era un padre muy riguroso. Tanto, que casi, casi, no parecía un padre. Nunca preguntaba bastante, nunca pedía bastante, nunca curioseaba bastante, nunca intervenía bastante, nunca se comprometía demasiado, nunca daba demasiado, nunca esperaba demasiado. Estaba siempre dispuesto a juzgar y a ordenar, sin olvidar los buenos modales. Estaba tan preocupado por ejecutar todas las obligaciones de la paternidad que nunca pudo conocer a sus hijos. Tomás era un padre al que no inquietaban las frustraciones de sus sueños, ni las posibilidades de una guerra.
Tomas murió una mañana de verano. Lo enterraron por la tarde. Por la noche comenzaron a olvidarlo.
El señor lo observó en silencio, mientras escuchaba el minucioso relato de sus deberes cumplidos. Después suspiró – el Señor jamás suspiraba- y dijo: “Cada siete días, cuando orabas prolijamente tus oraciones, sin olvidar ninguna palabra, yo esperaba. Como esperaron tus padres y tus hijos, tus maestros y tu mujer, tus compañeros y tus ángeles. Esperaba que preguntaras algo, que pidieras algo, que exigieras algo, que sintieras algo demasiado poderoso para ser controlado. Esperaba que te encontraras o te perdieras. Esperaba, como todos esperaron, que me necesitaras. Pero me has dado a mí, regularmente, cada séptimo día, lo mismo que le has dado a la vida: una devoción vacía. Tú eres el único fracaso imperdonable para la Creación: un hombre que no la cuestiona. Vete, Tomás -concluyó el Señor-, también yo quiero olvidarte.”

lunes, 27 de agosto de 2018

martes, 21 de agosto de 2018

#Text ~Me mejora el día, el año, la vida~

No sé en qué piensan o sienten ustedes cuando la persona a la que aman les regala "un ratito" de su tiempo; lo que yo creo es que no existe algo tal como "un ratito". Primero porque las mediciones son cuestiones nuestras, objetivos racionales del ser humano para mantener un orden a través de las mediciones, como cuando por ejemplo decimos que existen más de 10 mil km de Buenos Aires, Argentina hasta Santander, España; que el recorrido en avión de un continente a otro es de 12hs como mínimo; o que los veranos con 30° al norte de España son muchos más densos que en nuestro país; y que en el momento en el que me estoy acostando, el amor de mi vida vive su último tramo de sueño antes de despertarse. Son números, y muchas veces incluso son parte de la vida cotidiana -sino no llevaría en el reloj, la hora de ambos continentes-. Lo medimos TODO, hasta que el corazón golpea un poquito más fuerte y te das cuenta que efectivamente, los números son obsesiones nuestras, porque si el AMOR no entiende de cordura, mira si va a comprender de distancias y diferencias de horarios. 
Segundo, porque el tiempo que nos regala la persona a la que amamos es algo que no volverá a recuperar; por eso, no es solo "un ratito" es parte de su vida. Como cuando ella me llama, o nos vemos por videollamada; al compartir series o películas; incluso si se levanta y me deja los besos de buenos días... y lo es también, todo ese tiempo que espera. Espera que me conecte, que salga del trabajo, que llegue a mi casa... Espera, aún pudiendo hacer otras mil cosas, compartirlo conmigo. 
Y tercero, no sé que les sucederá a ustedes, pero la persona que yo amo, tiene la capacidad de romper hasta las mediciones y hacer que el "solo un ratito" desaparezca. Hace que cada instante de alegría se vuelva eterna felicidad; que si la conversación duró 2hs, mantenga la misma sonrisa por 12hs más. Y no sé cómo hace, pero en lo que llevamos de conocernos logró, que pase lo que pase, siempre... y para toda mi vida sea inolvidable. 

Les deseo, que tengan la misma suerte... 
Que sean tan afortunados como lo soy yo. 

jueves, 16 de agosto de 2018

#Madonna #Queen #FelizVida


Año 1997. Película: "Evita", con la interpretación de Madonna. El vicepresidente de aquel momento, Carlos Ruckauf llamó a boicotear la pelicula junto con varios de los que se hacían llamar "peronistas", sin embargo fue incapaz de parar el éxito de la película y el recibimiento del pueblo a la cantante. 

 

martes, 14 de agosto de 2018

#Text ~Si yo sabía que... ~

Si yo sabia que a los 26 años mi viejo ya no iba a estar, entonces hubiera pasado más tiempo en casa que en la calle; 
Probablemente hubiera tomado más pavas de mate con yuyo después de la siesta los domingos; 
Evitaría pelear por boludeces, porque cuando uno es joven se ofende muy rápido y tarda bastante en aprender que no tiene razón. 
Seguramente diría menos burradas y tendría más paciencia. Si yo sabía que en vez de cantarle el cumpleaños con la cara de culo que lo caracterizaba, iba a tener que recordarlo a solas y llorando, hubiera perdido rápido la vergüenza que me daba saludarlo. Al contrario, llegaría a mi casa y lo saludaría con un beso cada vez que entraba, como jamás lo hice... porque para mi, mi viejo no era un superhéroe, pero era un guerrero inmortal. No solo no sabía que a mis 26 ya no iba a estar, sino que pensé que no se moriría nunca.
La vida me dio de ventaja 21 días para despedirme, y no falté ni una puñetera jornada, creo que a pesar de tus errores y los míos, hay cosas que entonces hicimos bien... logramos ser lo suficientemente fuerte para no soltarnos más. 

Al que todavía los tiene, no pierdan el tiempo sin amarse. 

martes, 7 de agosto de 2018

#Text ~Cuando yo me vaya~

Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio, sin decir palabras, y vive recuerdos, reconforta el alma.
Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo; por algo me he ido.
Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, y casi en el aire, con paso muy fino, búscame en mi casa, búscame en mis libros, búscame en mis cartas, y entre los papeles que he escrito apurado.
Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco y puedes usar todos mis zapatos.
Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama, y cuando haga frío, ponte mis bufandas. Te puedes comer todo el chocolate y beberte el vino que dejé guardado. Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima, corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños, el café, la radio y en el sitio ése donde me ocultaba.
No pronuncies nunca la palabra muerte. A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma, no me lleves flores a una tumba amarga, grita con la fuerza de toda tu entraña que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más.
Los hombres que “viven” no se mueren nunca, se duermen de a ratos, de a ratos pequeños, y el sueño infinito es sólo una excusa.
Cuando yo me vaya, extiende tu mano, y estarás conmigo sellada en contacto, y aunque no me veas, y aunque no me palpes, sabrás que por siempre estaré a tu lado.
Entonces, un día, sonriente y vibrante, sabrás que volví para no marcharme.

lunes, 6 de agosto de 2018

~Cambiaste con tu amor mi vida entera~


"...Seguro vos encuentre quien te quiera de verdad, nena... 
pero no me olvides..."
Abel Pintos- No me olvides

domingo, 5 de agosto de 2018

#Text ~La Novia ciega~

LA NOVIA CIEGA
Había una chica que se odiaba por ser ciega.
Odiaba a todos, excepto a su novio amoroso.
Él siempre estaba allí para ella. Un día ella le dijo a su novio:
"Si pudiera ver el mundo aunque sólo fuera un día, me casaría contigo."
Un día, alguien donó un par de ojos para ella.
Cuando por fin retiraron el vendaje de sus ojos, fue capaz de verlo todo, incluyendo a su novio.
Él le preguntó: "¿Ahora que ya puedes ver el mundo, ¿quieres casarte conmigo? “
La niña miró a su novio y vio que era ciego.
La apariencia de sus párpados cerrados la impresionó. Ella no se lo esperaba.
La idea de mirarlo el resto de su vida así la llevó a negarse a casarse con él.
Su novio la dejó con lágrimas y días más tarde le escribió
una nota diciendo: "Cuida bien de tus ojos, mi amor, porque antes de ser tuyos, fueron míos."
Así es como el cerebro humano trabaja a menudo cuando nuestro "status cambia". Sólo unos pocos recuerdan cómo era la vida antes, y a quienes siempre
estuvieron a su lado en las situaciones más dolorosas.
La vida es un regalo!
Hoy antes de decir una palabra no amable - Piensa en alguien que no puede hablar.
Antes de que te quejes sobre el sabor de la comida - Piensa en alguien que no tiene nada que comer.
Hoy antes de quejarte de la vida - Piensa en alguien que se fue demasiado pronto al cielo.
Antes de que te quejes de tus hijos - Piensa en alguien que desea hijos, pero no puede.
Antes de discutir sobre tu casa sucia a alguien por no limpiarla - Piensa en las personas que viven en las calles.
Antes de quejarte por las distancias que manejas - Piensa en alguien que camina la misma distancia con los pies.
Y cuando estés cansado y te quejes de tu trabajo - Piensa en los desempleados, los discapacitados y los que desearían tener tu trabajo.
Pero antes de pensar en señalar con el dedo o condenar - Recuerda
que ninguno de nosotros está libre de cometer errores.
Cuando los pensamientos deprimentes quieran derribarte - Pon una
sonrisa en la cara porque estás vivo .

jueves, 2 de agosto de 2018