Tengo una relación muy estrecha con mi papá, quizás hasta más estrecha que muchas de las veces que estaba en este plano; los humanos solemos desperdiciar momentos sin darnos cuenta que no volverán atrás. Sin embargo, ahora hablamos por horas sin descanzo... él entendiendo todo lo que yo no puedo; y yo... tratando de decodificar lo que a él se le ocurre. Los sueños son algo habitual, pero en estos días, mientras lo pensaba y sin querer se derramaron algunas de mis lágrimas, un pajarito se posó muy cerca y se puso a cantar.
Lo hizo otra vez. Otra vez me sacó una sonrisa... Otra vez me dijo que estaba conmigo, pase lo que pase.
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