martes, 4 de octubre de 2016

~El cielo que me das~

A veces pienso si la vida no será un sueño y aquellos que aparentemente partieron, simplemente despertaron antes. Pero independientemente de eso, creo en la conexión entre aquel cielo y este infierno; creo que podemos creer lo que se nos antoja la gana, sin límites, sin explicaciones ni imposiciones... sobre todo si eso que "se nos da la gana" coincide perfectamente con lo que nos hace bien creer. Con esas mismas razones, todos los días te hablo... sé que me escuchas; pienso en qué andarás haciendo, cuántos mares de nubes te animarías a surfear; te veo acompañándome todos los días, a los gritos y tan fabuloso como siempre. Te imagino esperándome, regalándome el cielo ya las carcajadas cada vez que con algún recuerdo me tiento. Te siento desde adentro para fuera, en cada segundo que respiro y en todos esos abrazos prometidos. Y te lloro... a veces pasa, a veces no me sale hacerme la fuerte y seguir como si no pasara nada; a veces te extraño a gritos y otras tantas veces callada; a veces te pregunto, otras te entiendo un poco mejor; pero sé que cada paso que doy también es con vos, con nuestros mundos, el tuyo, el mio, el de ellos... todos. 
Hoy me toca aceptar que el festejo sea en el cielo, pero tenemos una vida eterna de brindis y abrazos... 
 
Feliz vida, mi gemelo fabuloso. 
Te amo!
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario