Tenía todo preparado, nada podía salir mal; mi mamá cómplice de mi ansiedad hasta desconectó el teléfono de casa para que no se corte la conexión si atendía alguna llamada. Bajé la app por las dudas, y en el consultorio... no sea cosa que en casa no pueda; y volé del trabajo a mi casa. Ese día no hubo caminata tranquila; nada de gym, ni sentarme a leer algo de los mil textos que tenía (por lo menos no hasta que vi el programa).
Estaba ansiosa, re mil ansiosa... y cuando terminó me dejó sin palabras, con los ojos llenos de lágrima y la piel erizada; por la historia que Viviana contaba -y yo escuchaba a mi amiga, a la que a veces es como mi hermana mayor... a esa, y no a la conductora de tv y radio más exitosa, que lo es también, entre otras mil cosas lindas más-, pero además por las miles de historias que se me pasaban por la cabeza... las de cada uno de nosotrxs, las de los afines; esos a los que la vida a pesar de las circunstancias difíciles les dio la bendición que les salvara la vida. Sin dudas, Canosa se merecía este programa...
Pueden verlo en fwtv.tv (las veces que quieran)
o con la app desde el celular.
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