Esperé por el sueño que iba a vivir durante más de 10 años, y no me daba el pecho para explicar como se sentía estar ahí; formar parte de lo que para Malú era una de las noches más importantes de su vida por ser el primer show en nuestro país, y en ese escenario, en el que tocaron por primera vez su tío, Paco de Lucia y su papá.
Me temblaban las piernas, tenía un nudo en la garganta; y a las 20.30hs cuando se apagaron las luces y Malú apareció cantando "Cenizas", estallé en llanto. Lloré con muchas de las canciones... algunas me recordaban a epocas de amor pasadas y asaltaban mi memoria como si tantos recuerdos me tendrían amarrada; otra me traía al corazón -si, en estas cuestiones de amor, mucho no funciona la mente- a mi papá, a Dario, a Martín; en otras debo admitir que me imaginé en un duo con Ochi -cosas de amigas...-, pero sea la canción que sea, me conmovia. Esa voz degarrada, el amor por lo que hace, la belleza de su mirada... -mejor dicho, de toda su alma-.
Canté cada una de las canciones, a los gritos, sacada, con la voz quebrada, con mis ojos empapados en lágrimas y muerta de amor.
No tengo muchas más palabras que agradecerle lo que viví esa noche; y el llanto mútuo... no esperaba llegar a Buenos Aires con un SOLD OUT contundente -tanto que incluso fue difícil para la gente de prensa conseguir un lugar-; miraba hacia la Pullman -bandeja de arriba- y se agarraba la cabeza... el Tour Caos en Chile y Buenos Aires nació de manera mágica, impensada. En nuestro país, solo Cordoba tuvo el privilegio de tener cada uno de sus trbajos discográficos, a los porteños y bonaerenses nos fue más difícil encontrarla, pero con amor siempre se puede.
Me quedo con las ganas de volverla a ver pronto; con el brillo de esos ojos cuando nos miraba, con el llanto que interrumpió sus palabras porque estaba emocionada... Me quedo atravesada por un show impreso en mis pupilas que dificilmente olvide en toda mi vida.
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