Sin embargo, se conocieron en el sótano de la casa de los nuevos ricos -que en algún momento habían sido tan pobres como ellos, pero el dinero los volvió despreciables- con un trueque humillante que consistía en mucho trabajo a cambio de un plato miserable de comida y un techo prestado.
Y a pesar de las situaciones difíciles que debía vivir, a pesar del desprecio de los de "arriba" ahí estaba la China... con la sonrisa más hermosa que tenía; con un humor envidiable que superaba toda circunstancia; con la inocencia tan propia de ella; la picardía en los ojos y la dulzura en la voz.
Pueden reencontrarse con ella el sábado 19 de noviembre en el Teatro Gastón Barral o desde el 26 de noviembre en el Teatro Nacional Cervantes con funciones miércoles, jueves, viernes y sábados.
La crítica a la obra la podrán leer en el transcurso de la semana en la página de Acá También Estamos!
Pueden reencontrarse con ella el sábado 19 de noviembre en el Teatro Gastón Barral o desde el 26 de noviembre en el Teatro Nacional Cervantes con funciones miércoles, jueves, viernes y sábados.
~De actuación impecable... Naty Dal Molin- China~
La crítica a la obra la podrán leer en el transcurso de la semana en la página de Acá También Estamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario