"Antes de soplar la vela, no te olvides de pedir los 3 deseos" es la recomendación que me dan cada cumpleaños cuando llega la parte que menos me gusta... ponerme frente a una torta -real, de comida...- para soplar la vela -también real, de cera-. Durante algunos años, pedí el mismo deseo, cansada de insistir con ese tema, lo cambié por algo más general que tampoco se cumplió... o no como yo quería. Por eso este año, apuré el trámite, soplé la vela sin siquiera sacar una foto del momento, y no pedí nada más que incertidumbre. Exacto, consejo de Viviana Canosa.
Quiero que la vida me sorprenda, quiero proyectar, trabajar duro, entrenarme para que lo que busco y quiero que suceda... Ganarme y valorar lo que merezco. Eso quiero, que la vida me sorprenda.
Una de mis amigas -y mi todo a la vez- me dijo antes que finalice el 20.16 que este -el 20.17- es nuestro año, por lo que sé que sea lo que sea que la vida me depare, será para mejor...
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