miércoles, 11 de enero de 2017

#LimpiosDePrejuicios #Chinitos

Vino al consultorio un chinito, logicamente con su mamá, la china, y una nena más de la familia; obvio, también china. Estacionaron el pequeño carro en el pasillo, justo frente a recepción. Cuando casi toda la sala de espera estaba en silencio, se escuchaba la carcajada de la niña que tendría unos 8 años en conjunto con la de Kevin. Al voltearme para verlos, me di cuenta que Elisa puso en la cabeza de Kevin su vincha lila con estrellas y brillitos. De eso se reía... de la cara de Kevin con esa vincha tan particular. La china, estalló en carcajadas también. Estaban limpios de prejuicios... No se cuestionaron si la vincha era "de nena", si el resto podría verlo mal; tampoco creían como muchos argentos que un accesorio te vuelve gay -o jugar al fútbol te hace macho-, simplemente les causó gracia la cara de Kevin. Simplemente -lo cual es MUCHÍSIMO, la madre no le dijo estupideces a su hija que mezclen género, elecciones y sexo-.

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