A esta altura de nuestras vidas, no sé si hay algo que me quede por decirte. Años de un amor incondicional; del orgullo de verte crecer y que ya seas una mujer... de las ganas de verte andar y superarte cada vez más. Años de ese momento que no se me va a borrar jamás de la memoria... vos con tan solo horas y yo con poco más de 6 años; yo acariciándote por primera vez, vos me agarraste de la mano, tan pequeña como eras y yo sentí por lejos una de las sensaciones más lindas de mi vida. Cuando me iba a trabajar y te dejaba en tu casa, me costó despedirme... porque pensaba en que iba a ser tu festejo, y yo no estaba. La verdad, no me conformó verte a la tarde. Por eso volví corriendo... la satisfacción de ver la hora, de llegar antes que todo termine y estar en el momento de la torta, es inexplicable. Espero que hayas disfrutado de cada una de las partes de tu cumple... y que seas muy feliz.
Te adoro!
Lau (y la vieja Herme)
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